A veces, las cremalleras pueden dejar de funcionar porque un poco de la tela circundante se queda atrapada en los dientes. Inspeccione la prenda o el accesorio de cerca para ver si hay enganches, pliegues, enredos y otras señales de que algo está atascado.
- Una vez que haya localizado el enganche responsable de bloquear la cremallera, sujete la tela alrededor de la obstrucción y tire suavemente de ella. Si el enganche es especialmente pequeño, puede usar un par de pinzas para sujetarla mejor. Tire de la tela en la dirección opuesta a la que corre la cremallera y sujétela.
- Intente subir y bajar la cremallera. Sin soltar la tela enganchada, comience a tirar suavemente de la lengüeta de la cremallera. Intente deslizarla en ambas direcciones para ver si la tela se suelta. En la mayoría de los casos, una tensión constante, pequeños movimientos y un poco de paciencia serán suficientes para liberar los dientes de la cremallera.